Algunos meses atrás un amigo, muy ilusionado, por cierto, me comentó que se compró un smartphone con un sistema operativo relativamente nuevo, y que si lo sabes usar puedes hacer muchas cosas que en otros sistemas no, como personalizar aplicaciones o crear tus propias apps.
Hace algunos días me lo encontré otra vez, le pregunté sobre su teléfono, y me contó que no ha tenido tiempo para investigar bien cómo se usa y que sólo lo utiliza para lo básico.
En el mundo de los seguros nos puede pasar algo muy parecido: contratar una póliza y, por no investigar todo lo que incluye o darnos el tiempo necesario para tener todos nuestros papeles en orden, no se le saca el mayor provecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario